Una de las maravillas más imponentes de la tierra, son sin duda Los Himalayas, que consiste en más de 100 montañas de 7,200 metros de altura cada una. Entre ellas está el Everest, el punto más alto del planeta, a 8,848 metros.
Los Himalayas tienen 15,000 glaciares, cientos de ríos y lagos, y es el tercero en tener más hielo y nieve, después del polo Norte y la Antártica. Por lo tanto, el nombre Himalayas es muy apropiado, ya que significa, el hogar de la nieve, en la lengua Sánscrito de los Vedas.
El agua de esta nieve da vida a 53 millones de personas que viven ahí, y también a más de 700 millones que son “bañados” por sus ríos sagrados como los son el Ganges, Yamunā, Sarasvatī, y otros.
Los Himalayas tienen cientos de lugares asociados con el nacimiento y práctica de diversas disciplinas espirituales encabezadas por grandes personalidades, como lo son Buddha, Kṛṣṇa, Śiva, etc. Los Himalayas son tan grandes, puros y significativos, que Kṛṣṇa (Dios en Su forma original) dijo más de 5,000 años atrás, “De las cosas inamovibles, Yo soy los Himalayas” (Bg 10.25)
Es importante entender, de que al escribir un artículo como este, no estamos tratando de competir y menos de dominar versiones de diversas culturas, o religiones, pero es tan solo un humilde esfuerzo con toda la sinceridad que comandamos, para compartir más luz y elevar la conciencia de todos de una manera verdadera, humanista y empatica, para que todos tengamos mejores vidas. No hay otro motivo.
En la Navidad de 1980, después de 3 años de monje en un monasterio Hare Krishna, mis superiores me ordenaron vestir un disfraz de San Nicolás, y salir a las calles a recolectar donaciones. Lo hice por un par de horas, pero estaba muy incómodo y primordialmente, porque la “voz” de mi conciencia me dictaba, “La Navidad no es para recolectar dinero, es para aprender más del Señor Jesucristo, y honrarlo con amor y devoción.” De esta manera y sin preocuparme de mis superiores, me saqué el disfraz y fui a la biblioteca local donde en minutos encontré un libro llamado, Jesus murió en Kashmir.
Este libro me llamó mucho la atención, porque siendo Hare Krishna, yo sabía que el valle de Kashmir en los Himalayas, es uno de 7 paraísos terrenales, y al venir de una familia Católica, también sabia de que Jesucristo había regresado al paraíso después del evento de la cruz y de salir de la tumba, en Israel. Aunque una muy controversial idea, yo estaba fascinado con la posibilidad de que el cuerpo original de Jesucristo, ¡puede que esté sepultado en los Himalayas!
El libro mostraba evidencia de no solo un arqueólogo muy renombrado, Fida M. Hassnain, del gobierno federal de la India, sino también de libros sagrados, récords históricos y del estudio de la tradición de diversas culturas de los Himalayas. Pronto pensé que este tema podría ayudar a llamar la atención de gente de occidente a la cultura espiritual no sectaria Hare Krishna, que en círculos autoritativos, es la mejor opción espiritual para salvar toda la vida en el planeta. Por lo tanto, hice el voto de que trataría de ir un día personalmente a los Himalayas a investigar.
Después de estudiar más de 15 otros libros al respecto y hacer muchas oraciones y viajar por muchos lugares sagrados de la India, llegué a los Himalayas en junio de 1986, más de 5 años después. Estaba enfermo, casi sin visa y con tan solo dos dólares a mi nombre, pero con un espíritu que sólo el más misericordioso Dios puede conceder. Ya estando en Srinagar la Capital de Kashmir, y sin saber en absoluto de muy alentadores milagros que pronto tomarían parte, ¡era hora de visitar la supuesta tumba de Jesucristo!
Como ofrenda a la gran alma, decidí no vestir ninguna ropa cocida, y opté por caminar al lugar en vez de tomar movilización pública. También compre un par de pepinos y tomates para ofrecerlos a Jesus. Al llegar a la tumba, vi que estaba construida de Este a Oeste, en la manera Judía, y también vi un tallado en piedra de dos pies con un orificio cada uno, aunque la cera de velas de peticiones, cubrían parte de estos.
Luego, tome provecho de hacer el servicio de sacar malezas del jardín, y barrí el lugar en adición de masajear el edificio con mis manos, lo cual es una tradición local para los que son demasiado pobres como para hacer otras ofrendas que cuesten dinero. Después, ya era ora de rezar, por lo tanto repetí, Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare/ Hare Rama Hare Rama, Rama Rama Hare Hare, el rezo recomendado para esta era, usando mi rosario para contabilidad. Después de 4 horas, había repetido 55,296 nombres del Señor, aun sin saber que muy pronto experimentaría uno de los más significativos milagros de mi vida.
Desde 1980 hasta tan sólo un día antes, yo había pedido esporádicamente en oración, que se me manifestara un milagro en la supuesta tumba de Jesucristo. Pensaba que si esto pasara, me ayudaría mucho a identificar de una manera mística sobrenatural, si el cuerpo de esta gran personalidad, estaba de verdad sepultado ahí. Por lo tanto, me senté en el suelo de la tumba con la espalda recta, esperando un milagro. No escuche a Kṛṣṇa o a Jesucristo decirme algo como me hubiera gustado, pero muy curiosamente, ¡si escuche a gente hablando Español afuera de la tumba! Esto fue muy sorprendente, ya que pocos hablan Inglés en los Himalayas, y nadie habla Español. Entonces puse atención en el acento pensando que podrían ser gente de Chile, donde yo nací. Sin duda eran de Chile, y resultó que era nada menos que el señor Alfredo Garcia, el cónsul general de la embajada de Chile en Delhi, con su familia. ¡Increíble! Estaba de vacaciones y un mesero donde tomaban té, les dijo de la tumba, y de curiosidad, decidió prestar una visita a esta.
Esta experiencia para mi, fue sin duda lo máximo del milagro por el cual había orado tanto. Fue el momento más claro en mi vida, de ver muy tangiblemente la mano del Señor favorablemente ayudándome en mi servicio a Él. Por semanas, había estado en gran angustia, ya que muy pronto se acabaría mi visa y tendría que salir de la India antes de visitar la tumba de Moises y la lamasería de Hemis cerca del antiguo Tíbet, y seguramente nunca podría regresar a los Himalayas para terminar mi investigación, si no obtenía más visa del gobierno de la India.
¿Cuales son las posibilidades en la eternidad que es el tiempo, cuando todos habíamos nacido al otro lado de los Andes, que nos encontráramos en el medio de los Himalayas en un momento tan crítico para mí, cuando necesitaba desesperadamente más visa? Por supuesto en pocos días, el señor Garcia hizo una petición especial al gobierno de la India, quienes me dieron 3 meses más de visa, lo cual me dejó regresar a los Himalayas y terminar mi investigación. ¡El Señor Kṛṣṇa, sin duda hace milagros y es el más misericordioso!
Resultó, de que el profeta original Abraham, era de los Himalayas, y que Moises trajo a las tribus Judías de la esclavitud en Egipto, a la tierra “prometida,” en el valle de Kashmir en los Himalayas. También descubrí que Jesucristo vivió 6 años en el templo de Jagannatha en Orissa, India, lugar muy importante para el movimiento Hare Krishna.
Jesucristo en adición de ser crucificado para absorber nuestros pecados, y enseñar la tolerancia y paciencia, (pon tu otra mejilla,) él también tenía que enseñar el “conocimiento del libro” (La Biblia), a las “ovejas que no pertenecen a este rebaño,” o las tribus “perdidas de Israel” que Moises llevó a los Himalayas. Es por esta razón, que los investigadores estiman que Jesucristo vivió como líder de las tribus “perdidas” en Kashmir hasta la edad de 125 años.
Ya con visa otra vez, visite la tumba de Moises, donde tuve otro milagro muy querido por mí. Aunque fui tan solo la persona número 13 en haber visitado de Occidente esta tumba en un lugar extremadamente aislado y desolado y por tan solo dos horas, por coincidencia e increíblemente, encontré ahí, entre solo 4 personas, al autor del libro, Cristo en Kashmir, el Señor Aziz Kashmiri. Yo usaba en ese momento su libro como mi guía. Esto fue sin duda para mi un milagro, ya que el Señor Kashmiri, no había visitado la tumba en 7 años, y sería la última vez que lo haría, ya que tenía 76 años y sufría de una condición cardiaca. Por supuesto, pasamos al día siguiente 4 horas juntos hablando con fervor del tema de Jesus y Moises en los Himalayas, donde obtuve información más detallada al respecto.
Ahora viene la parte de más suma importancia. ¿Qué es lo que enseña acerca de los Himalayas Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda?, el fundador del movimiento Hare Krishna, nuestro maestro espiritual, y quien se considera una de las más altas autoridades espirituales del planeta. Pues enseñó cosas muy significativas. Escribió en uno de sus libros, que arqueólogos concluyeron de que Jesus fue a Kashmir después de salir de la tumba en Medio Oriente. (Śrīmad-Bhāgavatam 7.3.18, Significado.) Esto es significativo, porque hace cualquier investigación al respecto, tener una fundación y base autoritativa.
Dijo también, que en un entonces la cultura de los Himalayas era tan rica, que la gente comía en platos de oro y plata y los desechaban en vez de lavarlos. Dijo que miembros de otros reinados, viajaban a los Himalayas a recoger esos platos de la basura, y de esa forma se ayudaban a financiar partes de sus reinos o gobiernos.
Dijo que los primos de Kṛṣṇa encabezados por Arjuna, fueron a los Himalayas después de la guerra de Kurukṣetra, y esto me hace recordar que tengo un mapa dibujado por un local, que muestra el lugar donde está sepultado Arjuna. Pero lo que enfatizó más que todo y en varias ocasiones Śrīla Prabhupāda, es que en la presente era, los devotos del Señor no deben de ir a los Himalayas o bosques solitarios a meditar y “liberarse” de esa manera tan solo ellos, que es algo egoísta. Dijo que no era posible hoy en día liberarse de esa forma, pero que si vamos a los Himalayas, o a cualquier otro lugar, debemos de ir a predicar.
“Los yogis y otros métodos están tratando de controlar los sentidos a la fuerza.” “Me voy a ir a los Himalayas, y nunca más veré a mujeres bellas. Voy a cerrar mis ojos.” Esto es a la fuerza y uno no podrá controlar los sentidos. No se requiere ir a los Himalayas. Quédate aquí en Los Ángeles.” (Lectura del Bhagavad-gītā 2.62-72, 2/19/1966, Los Angeles.) El dijo que si nos vamos a aislar, entonces cómo podremos ayudar a otros cuando hay una necesidad crítica de más educación y práctica espiritual en todo el mundo. Es decir que no tenemos que dejar nuestras ciudades, familias y estudios o trabajo para educarnos de la ciencia espiritual y gozar de la protección, seguridad, paz, felicidad y amor que esta brinda a nuestras vidas. Donde sea y en las circunstancias que sean, podemos llegar al propósito de la vida, el amor puro, y ayudar a otros a lograr lo mismo.
“Donde sea que esta Kṛṣṇa, el maestro de todos los místicos, donde sea que está Arjuna el arquero supremo, ahí también sin duda habrá opulencia, victoria, poder extraordinario y moralidad. Esa es mi opinión.” (Bg 18.78)
Por lo tanto, Kṛṣṇa y Su devoto puro A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda, enseñan que lo mejor es instruirse de como tener a Kṛṣṇa y a Su gran devoto Arjuna en nuestros corazones y mentes. De esa manera, tendremos mucha fuerza y total éxito en nuestras vidas. Pero no solo eso, si podemos ser muy sinceros, podemos transformarnos en más de los 15,000 “glaciales” como los de los Himalayas, y no solo ayudar a 753 millones de personas, pero podemos ayudar a los billones de personas y a toda las otras entidad vivientes en la Tierra, dejando fluir conocimiento trascendental de una manera humilde para que toda entidad viviente en el planeta se beneficie. Esto nos haría ser mucho mejor que los místicos no sociales pero solitarios que hay en los Himalayas y en bosques lejanos.
“Los que predican son mejores personas santas. Tenemos que volvernos “karunika,” con compasión por las almas caídas. Tenemos que ir de país en país, de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo y de aldea en aldea, para iluminarlos a ser conscientes de Kṛṣṇa. Esos que predican, encarando tantas dificultades, tantos elementos de oposición, ellos son mejores personas santas, porque ellos tienen compasión.” (Lectura Śrīmad-Bhāgavatam 3.25.24, 24/11/1974, Bombay)
Yo he estado practicando conciencia de Kṛṣṇa por más de 45 años, y les puedo decir muy sinceramente y de todo corazón, que cualquier contacto que tengamos con devotos de Kṛṣṇa sinceros, y aunque sea tal contacto muy pequeño, ya sea en clases por Zoom, o leyendo la literatura o asistiendo a los festivales, con toda seguridad nos protegerá de las cosas mas peligrosas de la vida, y nos ayudará a progresar en todo departamento y aspecto de nuestras vidas. Asociarnos, aunque de lejos, con devotos de Kṛṣṇa, es el principio más importante de esta ciencia. Por lo tanto, no debemos de hesitar en asociarnos aunque sea un poco con los devotos del Señor Kṛṣṇa. ¿Por qué no ser el “Everest” entre los devotos?
Tomó la oportunidad de expresar mi gratitud a todos mis hermanos y hermanas espirituales de este grupo y muchos otros, que están haciendo un gran servicio, por todo su apoyo en mis humildes esfuerzos de ayudar a servir a nuestro maestro espiritual en su gran predica, llena de compasión y amor.
Articulo escrito por Mahatma das para la revista De Vuelta A Krishna Nº 3