La llegada de las nubes, acompañada de truenos y destellos de relámpago por todo el cielo, proporciona una imagen de vivificante esperanza. Cubierto por nubes azul oscuro, el cielo aparece vestido artificialmente. Los truenos y relámpagos, dentro de las nubes, son signos de esperanza para una nueva forma de vida.
El cielo sereno, ilimitadamente espacioso, se compara con la Verdad Absoluta. Las entidades vivientes son verdades manifestadas en relación con las modalidades de la naturaleza material. La nube azul oscuro cubre sólo una parte insignificante del cielo ilimitado y esta cubierta fraccionaria es comparada con la cualidad de la ignorancia o el olvido de la verdadera naturaleza del ser viviente. Una entidad viviente es tan pura como el inconmensurable cielo. Sin embargo, en su tendencia a disfrutar del mundo material, es cubierta por la nube del olvido. Debido a esta cualidad, llamada tamas (ignorancia), se considera diferente del Todo Absoluto y olvida su pureza, la cual es similar a la del cielo despejado. Este olvido ocasiona el separatismo por el ego falso. Así, las entidades vivientes olvidadizas individual y colectivamente emiten sonidos como las nubes estruendosas: “Yo soy esto”, “Esto es nuestro”, o “Esto es mío”. Esta inclinación de falso separatismo es llamada la cualidad de rajas y origina una fuerza para crear un dominio sobre la modalidad de tamas. El destello del relámpago es el único fulgor de esperanza que puede conducirlo a uno a la senda del conocimiento y por lo tanto, es comparado con la modalidad de sattva o bondad.
El cielo inconmensurable o la omnipenetrante Verdad Absoluta (brahman) no es diferente de la parte cubierta del cielo, pero simultáneamente la totalidad del cielo es diferente de su parte fraccional que sí puede ser cubierta por una nube oscura. La nube, acompañada por truenos y relámpagos, no puede cubrir el cielo inconmensurable. Por lo tanto, la Verdad Absoluta, comparada con la totalidad del cielo, es simultáneamente una con la entidad viviente manifestada y diferente de ella. La entidad viviente es únicamente una muestra de la Verdad Absoluta y puede verse velada por la circunstancial nube de la ignorancia.
Hay dos grupos de filósofos, generalmente conocidos como los monistas y los dualistas. El monista cree en la unidad de la Verdad Absoluta y la entidad viviente, pero el dualista cree en las identidades separadas de la entidad viviente y la Verdad Absoluta. Por encima de estas dos clases de filósofos, existe la filosofía de acintya-bhedābheda tattva o la verdad de unidad y diferencia simultáneas. Esta filosofía fue presentada por el Señor Sri Caitanya Mahaprabhu en Su explicación de los Vedanta-sutras. El Vedanta es el canal de las interpretaciones filosóficas, y por lo tanto, no puede ser propiedad exclusiva de ninguna clase de filósofo. Un buscador sincero de la Verdad Absoluta se llama Vedantista. Veda significa “conocimiento”. Cualquier especialidad del conocimiento es una parte del conocimiento Védico. Vedanta significa la conclusión última de todas las ramas del conocimiento. Así como a la filosofía se la llama ciencia de todas las ciencias, Vedanta es la filosofía última de todas las especulaciones filosóficas.
Por Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda