causa de todas las causas
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El placer de servir a Kṛṣṇa

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El verdadero placer es Kṛṣṇa, mientras que el placer
material, que es temporal, no es real. Aquellos que pueden ver las cosas tal como son no participan del placer de las sombras. El verdadero objetivo de la vida humana
es alcanzar el cielo espiritual, pero, como señala el Śrīmad-Bhāgavatam, la mayoría de la gente no lo sabe. La
vida humana está destinada a comprender la realidad y
trasladarse a ella. Toda la literatura Védica nos instruye
a no permanecer en esta oscuridad. La naturaleza de este
mundo material es oscuridad, pero el mundo espiritual
está lleno de luz y, sin embargo, no está iluminado por
el fuego ni por la electricidad. Kṛṣṇa insinúa esto en el
Capítulo Quince del Bhagavad-gītā:
na tad bhāsayate sūryo
na śaśāṅko na pāvakaḥ
yad gatvā na nivartante
tad dhāma paramaṁ mamá
“Esa morada Mía no está iluminada por el sol ni por la
luna, ni por la electricidad. Quien la alcanza nunca regresa
a este mundo material.” (Bg. 15.6)
Al mundo espiritual se le llama no manifestado porque
no puede ser percibido por los sentidos materiales.
avyakto ‘kṣara ity uktas
tam āhuḥ paramāṁ gatim

yaṁ prāpya na nivartante
tad dhāma paramaṁ mamá
“Esa morada suprema es llamada no manifestada e infalible, y es el destino supremo. Cuando uno va allí, nunca
regresa. Ésa es Mi morada suprema.” (Bg. 8.21)
En este verso se indica un gran viaje. Tenemos que ser
capaces de penetrar el espacio exterior, atravesar el universo material, penetrar su cubierta y entrar en el cielo
espiritual. Paramāṁ gatim–ese viaje es supremo. No se
trata de alejarse unas miles de millas de este planeta y
luego regresar. Este tipo de viaje no es muy heroico. Tenemos que penetrar todo el universo material. Esto no lo
podemos hacer con naves espaciales sino con conciencia
de Kṛṣṇa. Aquel que está absorto en conciencia de Kṛṣṇa
y que en el momento de la muerte piensa en Kṛṣṇa, es
inmediatamente transferido allí. Si queremos en verdad ir
a ese cielo espiritual y cultivar una vida eterna, bienaventurada y llena de conocimiento, tendremos que comenzar
ahora a cultivar un cuerpo sac-cid-ānanda. Se dice que
Kṛṣṇa tiene un cuerpo sac-cid-ānanda–īśvaraḥ paramaḥ
kṛṣṇaḥ sac-cid-ānanda-vigrahaḥ–y también nosotros tenemos un cuerpo similar de eternidad, conocimiento y
bienaventuranza, pero es muy pequeño y está cubierto por
el vestido de la materia. Si de alguna manera u otra somos
capaces de abandonar esta vestimenta falsa, podremos alcanzar ese reino espiritual. Si una vez podemos alcanzar ese mundo espiritual, no es necesario regresar (yaṁ prāpya na nivartante).
Entonces, todos deberían tratar de ir a ese dhāma paramam–la morada suprema de Kṛṣṇa. Kṛṣṇa Mismo viene
a llamarnos, y nos da literatura como guía y envía a Sus
representantes fidedignos. Deberíamos aprovechar esta
facilidad que se le da a la vida humana. Para quien alcanza esa morada suprema, ya no se requieren penitencias,
austeridades, meditaciones yóguicas, etc., y para quien no
la alcanza, todas las penitencias y austeridades son una
pérdida de tiempo inútil. La forma de vida humana es una
oportunidad para obtener esta bendición, y es deber del
Estado, los padres, los maestros y los guardianes elevar
a quienes han adquirido esta forma de vida humana para
que alcancen esta perfección de vida. Simplemente comer, dormir, aparearse y pelear como perros y gatos no
es civilización. Debemos utilizar adecuadamente esta forma humana de vida y aprovechar este conocimiento para
prepararnos en la conciencia de Kṛṣṇa, de modo que las
veinticuatro horas del día estemos absortos en Kṛṣṇa y, al
morir, inmediatamente transferirnos a ese cielo espiritual

puruṣaḥ sa paraḥ pārtha
bhaktyā labhyas tv ananyaya
yasyāntaḥ-sthāni bhūtāni
yena sarvam idaṁ tata

La Suprema Personalidad de Dios, quien es más grande que todo, es alcanzable mediante la devoción pura.
Aunque está presente en Su morada, es omnipresente y
todo está situado dentro de Él.” (Bg. 8.22)
Si estamos en verdad interesados en alcanzar esa morada suprema, el proceso, como se indica aquí, es bhakti.
Bhaktyā significa servicio devocional, sumisión al Señor
Supremo. La raíz de la palabra bhaktyā es bhaj, que significa servicio. La definición de bhakti que se da en el
Nārada-pacarātra es “la libertad de la designación.” Si
uno está determinado a liberarse de todas las designaciones que están apegadas al alma espiritual pura, y que surgen debido al cuerpo y siempre cambian cuando el cuerpo
cambia, uno puede alcanzar el bhakti. Bhakti es realizar
que uno es espíritu puro y no materia en absoluto. Nuestra
verdadera identidad no es este cuerpo, que es simplemente una cubierta del espíritu, sino que nuestra verdadera
identidad es dāsa, sirviente de Kṛṣṇa. Cuando uno está situado en su verdadera identidad y está rindiendo servicio
a Kṛṣṇa, es un bhakta. Hṛṣīkeṇa hṛṣīkeśa sevenam: cuando nuestros sentidos estén libres de designaciones materiales, los utilizaremos al servicio del amo de los sentidos,
Hṛṣīkeśa o Kṛṣṇa.
Como señala Rūpa Gosvāmī, tenemos que servir a
Kṛṣṇa favorablemente. Generalmente queremos servir a
Dios con algún propósito o ganancia material. Por supuesto, quien acude a Dios en busca de ganancias materiales es mejor que quien nunca lo hace, pero debemos estar libres del deseo de un beneficio material. Nuestro objetivo
debe ser comprender a Kṛṣṇa. Por supuesto, Kṛṣṇa es ilimitado y no es posible comprenderlo, pero tenemos que
aceptar lo que podamos comprender. El Bhagavad-gītā se
presenta específicamente para nuestra comprensión. Al
recibir conocimiento de esta manera, debemos saber que
Kṛṣṇa está complacido y debemos servirle favorablemente, según Su placer. La conciencia de Kṛṣṇa es una gran
ciencia con inmensas literaturas, y debemos utilizarlas
para alcanzar el bhakti.
Puruṣaḥ sa paraḥ: En el cielo espiritual, el Señor Supremo está presente como la Persona Suprema. Allí hay
innumerables planetas auto-luminosos, y en cada uno de
ellos reside una expansión de Kṛṣṇa. Tienen cuatro brazos y tienen innumerables nombres. Todos ellos son personas–no son impersonales. A esos puruṣas, o personas,
se puede llegar mediante el bhakti, no mediante desafíos,
especulaciones filosóficas o invenciones mentales, ni mediante ejercicios físicos, sino mediante la devoción sin las
desviaciones de la actividad fruitiva.
¿Cómo es el puruṣaḥ, la Persona Suprema? Yasyāntaḥ-sthāni bhūtāni yena sarvam idaṁ tatam: toda entidad
viviente y todo está dentro de Él y, aun así, Él está por
afuera, omnipresente. ¿Como es eso? Él es exactamente
como el sol, que está situado en un lugar y, sin embargo,
está presente en todas partes mediante sus rayos.

Aunque Dios está situado en Su dhāma paramam, Sus energías
están distribuidas por todas partes. Tampoco es diferente
de Sus energías, en tanto la luz del sol y el sol no son diferentes. Puesto que Kṛṣṇa y Sus energías no son diferentes,
podemos ver a Kṛṣṇa en todas partes si somos avanzados
en el servicio devocional.
Mas allá del Nacimiento y la Muerte , cap 4 El cielo más allá del universo.

Por Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda

Fundador y Actual Ācārya (maestro espiritual iniciador) del movimiento Hare Krishna
“Si me marcho, no hay causa de lamentación. Siempre estaré con ustedes a través de mis libros y mis ordenes. Siempre permaneceré con ustedes de esa forma.”

(Mayo 5, 1977)

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bhaktinacnael

Para el alma nunca hay nacimiento ni muerte. Y una
vez que ha sido, nunca deja de serlo. Él es innaciente,eterno, siempre existente, inmortal y primordial.

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