Las seis características del servicio devocional

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En El Śrīmad-Bhāgavatam, Tercer Canto, Capítulo Veintinueve, versos 12 y 13, mientras Śrīla Kapiladeva instruía a Su madre, dio las siguientes características del servicio devocional puro:
“Mi querida madre, aquellos que son Mis devotos puros y que no desean conseguir beneficios materiales, ni dedicarse a la especulación filosófica, tienen la mente tan ocupada en Mi servicio, que nunca se interesan en pedirme nada, excepto el poder dedicarse a ese servicio. Ellos ni siquiera ruegan vivir conmigo en Mi morada”.

Hay cinco clases de liberación:

1. la de volverse uno con el Señor,
2. la de vivir con el Señor Supremo en el mismo planeta,
3. la de tener las mismas características que el Señor,
4. la de gozar de las mismas opulencias que el Señor, y
5. la de vivir como acompañante del Señor.

El devoto no sólo rechaza el goce material de los sentidos, sino que ni siquiera desea ninguna de las cinco clases de liberación. Él está satisfecho simplemente con desempeñar un servicio amoroso para el Señor. Ésa es la característica de la devoción pura.

En las frases anteriores de Kapiladeva que se encuentran en El Śrīmad-Bhāgavatam, se describe la verdadera posición de un devoto puro, y también se definen las principales características del servicio devocional. Rūpa Gosvāmī describe otras características del servicio devocional con pruebas tomadas de diferentes escrituras. Él dice que hay seis características del servicio devocional puro, que son las siguientes:

1. El servicio devocional puro produce inmediatamente el alivio de toda clase de aflicciones materiales.

2. El servicio devocional puro es el comienzo de todo lo auspicioso.

3. El servicio devocional puro lo pone a uno automáticamente en un estado de     
    placer trascendental.            

4. El servicio devocional puro rara vez se logra.

5. Aquellos que practican el servicio devocional puro, desprecian incluso el concepto de liberación.

6. El servicio devocional puro es el único medio con el que se puede atraer a Kṛṣṇa.

Kṛṣṇa es supremamente atractivo, pero el servicio devocional puro lo atrae incluso a Él. Esto significa que el servicio devocional puro es, en un sentido trascendental aún más fuerte que el mismo Kṛṣṇa, porque es la potencia interna de Kṛṣṇa.

Alivio de las aflicciones materiales

En El Bhagavad-gītā el Señor dice que debemos entregarnos a Él, renunciando a todos los demás compromisos. El Señor también da ahí Su palabra de que, a las almas entregadas, Él las protegerá de las reacciones de todas las actividades pecaminosas. Śrīla Rūpa Gosvāmī dice que las aflicciones que proceden de las actividades pecaminosas se deben tanto a los pecados actuales, como a los pecados cometidos en nuestras vidas pasadas. Las actividades pecaminosas generalmente se cometen por ignorancia. Pero la ignorancia no es excusa para evadir la reacción de las actividades pecaminosas. Las actividades pecaminosas son de dos clases: aquellas que están maduras y aquellas que no lo están. Las actividades pecaminosas por las que estamos sufriendo en el momento actual, se llaman maduras. Las muchas actividades pecaminosas que están almacenadas dentro de nosotros y por las que aún no hemos sufrido, se consideran inmaduras. Por ejemplo, puede que un hombre haya cometido actos criminales, pero que todavía no haya sido arrestado por ellos. Ahora bien, tan pronto como se lo descubra, le espera el arresto. De manera similar, por algunas de nuestras actividades pecaminosas nos esperan aflicciones en el futuro, y por otras, que están maduras, estamos sufriendo en los actuales momentos.

De esa forma, existe una cadena de actividades pecaminosas y sus aflicciones concomitantes, y el alma condicionada sufre vida tras vida debido a esos pecados. En la vida actual, el alma condicionada está sufriendo las consecuencias de las actividades pecaminosas de su vida pasada, y mientras tanto está creando más sufrimientos para su vida futura. Las actividades pecaminosas maduras se manifiestan cuando se sufre de alguna enfermedad crónica, cuando se tiene un problema legal, cuando se nace en una familia baja y degradada, o cuando no se tiene educación o se es muy feo.

Hay muchos resultados de actividades pecaminosas pasadas por las que estamos sufriendo en el momento actual, y puede que en el futuro suframos debido a nuestras actividades pecaminosas presentes. Pero todas esas reacciones a los actos pecaminosos se pueden evitar de inmediato si emprendemos el proceso de conciencia de Kṛṣṇa. Como prueba de esto, Rūpa Gosvāmī cita El Śrīmad-Bhāgavatam, Undécimo Canto, Capítulo Catorce, verso 19. Ese verso se refiere a la instrucción que el Señor Kṛṣṇa le dio a Uddhava, en donde Él dice:

“Mi querido Uddhava, el servicio devocional que se Me presta a Mí es como un gran fuego que puede reducir a cenizas cantidades ilimitadas de combustible que se le suministre”.

La interpretación de esto es que, así como el fuego puede reducir a cenizas cualquier cantidad de combustible, así mismo el servicio devocional que se le presta al Señor con conciencia de Kṛṣṇa, puede quemar todo el combustible de las actividades pecaminosas. Por ejemplo, en El Bhagavad-gītā, Arjuna pensaba que pelear era una actividad pecaminosa, pero Kṛṣṇa lo envió al campo de batalla bajo Su mandato, y así, pelear se convirtió en un servicio devocional. Por lo tanto, Arjuna no quedó sujeto a ninguna reacción pecaminosa.

Śrīla Rūpa Gosvāmī cita otro verso del Tercer Canto de El Śrīmad-Bhāgavatam, Capítulo Treinta y Tres, verso 6, en el que Devahūti se dirige a su hijo, Kapiladeva, y le dice:

“Mi querido Señor, hay nueve clases diferentes de servicio devocional, comenzando con los procesos de oír y cantar. Cualquiera que oiga hablar de Tus pasatiempos, que cante Tus glorias, que Te ofrezca sus reverencias, que piense en Ti y que, de esa forma, realice cualquiera de las nueve clases de servicio devocional —aunque haya nacido en una familia de comeperros [el grado más bajo de la humanidad]—, se volverá apto inmediatamente para celebrar sacrificios”.
Luego ¿cómo es posible que alguien que se dedica realmente al servicio devocional con absoluta conciencia de Kṛṣṇa, no se haya purificado? No es posible. El que se dedica al proceso de conciencia de Kṛṣṇa y al servicio devocional indudablemente se ha liberado de todas las contaminaciones de las actividades materiales pecaminosas. El servicio devocional tiene entonces el poder de anular toda clase de reacciones a los actos pecaminosos. Sin embargo, un devoto siempre está pendiente de no caer en ninguna actividad pecaminosa; ésta es su virtud específica como devoto. Así pues, El Śrīmad-Bhāgavatam dice que al hacer servicio devocional hasta una persona que haya nacido en una familia de comeperros puede volverse merecedora de tomar parte en la ejecución de las ceremonias rituales recomendadas en los Vedas. En estas palabras queda implícito que una persona nacida en una familia de comeperros generalmente no es apta para celebrar yajñas, o sacrificios. La casta sacerdotal que está a cargo de celebrar esas ceremonias rituales recomendadas en los Vedas, se llama la orden brāhmaṇa. A menos que se sea un brāhmaṇa, no se podrán efectuar esas ceremonias.

Una persona nace en una familia brāhmaṇa o en una familia de comeperros, debido a sus actividades pasadas. Si una persona nace en una familia de comeperros, eso quiere decir que sus actividades pasadas fueron todas pecaminosas. Pero si hasta una de esas personas emprende la senda del servicio devocional y comienza a cantar los santos nombres del Señor —Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/ Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare —, se vuelve apta de inmediato para ejecutar las ceremonias rituales. Eso quiere decir que sus reacciones pecaminosas han quedado neutralizadas instantáneamente.

En El Padma Purāṇa se dice que hay cuatro clases de efectos causados por las actividades pecaminosas, los cuales se enumeran de la siguiente manera:

1. el efecto que aún no ha fructificado,
2. el efecto que yace como semilla,
3. el efecto que ya está maduro, y
4. el efecto que está casi maduro.

También se dice que todos estos cuatro efectos quedan inmediatamente anulados en aquellos que se entregan a la Suprema Personalidad de Dios, Viṣṇu, y se dedican a Su servicio devocional con plena conciencia de Kṛṣṇa.

Los efectos que se describen como “casi maduros” se refieren a las aflicciones que se sufren en el presente, y los efectos que “yacen como semillas” están en el fondo del corazón, en donde se alojan cierta cantidad de deseos pecaminosos que son como semillas. La palabra sánscrita kuṭam significa que estos deseos están casi listos para producir la semilla, o el efecto de la semilla. “Un efecto inmaduro” se refiere al caso en el que aún no se ha iniciado la germinación. De esta descripción de El Padma Purāṇa se infiere que la contaminación material es muy sutil. Su principio, su fruición y sus resultados, y cómo sufrimos esos resultados en forma de aflicción, son parte de una gran cadena. Cuando contraemos alguna enfermedad, a menudo es muy difícil determinar la causa de la misma, en dónde se originó y cómo está madurando. Sin embargo, el padecimiento de una enfermedad no es algo que aparece repentinamente. En realidad, toma su tiempo. Y al igual que en el campo médico el doctor inyecta como medida de precaución una vacuna para evitar que aumente la contaminación, la inyección práctica para detener todas las fructificaciones de las semillas de nuestras actividades pecaminosas, es simplemente el ocuparse en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa.

En relación con eso, en el Sexto Canto de El Śrīmad- Bhāgavatam, Capítulo Dos, verso 17, Śukadeva Gosvāmī habla sobre la historia de Ajamila, quien comenzó su vida como un buen y cumplido brāhmaṇa, pero que en su juventud se corrompió por completo con una prostituta. Al final de su malvada vida, con sólo pronunciar el nombre “Nārāyaṇa [Kṛṣṇa]” él se salvó a pesar de sus muchos pecados. Śukadeva señala que la austeridad, la caridad y la ejecución de ceremonias rituales para contrarrestar las actividades pecaminosas son procesos recomendados, pero que con sólo practicarlos no podemos arrancar del corazón la semilla del deseo pecaminoso, como ocurrío con Ajamila en su juventud. Esa semilla del deseo pecaminoso puede eliminarse únicamente si se adquiere conciencia de Kṛṣṇa. Y esto es muy fácil de lograr mediante el canto del mahā-mantra, ó el mantra Hare Kṛṣṇa tal como lo recomienda Śrī Caitanya Mahāprabhu. En otras palabras, a menos que adoptemos la senda del servicio devocional, no podremos limpiarnos en un ciento por ciento de todas las reacciones de las actividades pecaminosas.

Mediante la ejecución de las actividades rituales védicas, dando dinero como caridad y haciendo austeridades podemos librarnos temporalmente de las reacciones de las actividades pecaminosas, pero enseguida tenemos que volver a esas actividades. Por ejemplo, una persona que sufre de una enfermedad venérea debido a una entrega excesiva a la vida sexual, tiene que soportar grandes dolores durante el tratamiento médico, y luego queda curada por un tiempo. Pero, como no ha podido arrancar de su corazón el deseo sexual, tiene que caer nuevamente en lo mismo y ser víctima de la misma enfermedad. Así pues, puede que el tratamiento médico brinde un alivio temporal de la aflicción de esa enfermedad venérea, pero a menos que se tenga la formación necesaria para comprender que la vida sexual es abominable, es imposible salvarse de esa aflicción recurrente. De forma similar, las prácticas rituales, la caridad y la austeridad que se recomiendan en los Vedas pueden impedirnos temporalmente que actuemos de manera pecaminosa, pero mientras el corazón no esté limpio, tendremos que repetir las actividades pecaminosas una y otra vez.

Otro ejemplo que encontramos en El Śrīmad-Bhāgavatam se refiere al elefante que entra en un lago y se baña muy escrupulosamente, limpiándose el cuerpo a fondo. Después, tan pronto como sale del agua, vuelve a recoger tierra del suelo y se la echa encima. De manera similar, una persona que no está adiestrada en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, no puede librarse por completo del deseo de practicar actividades pecaminosas. Ni el proceso de yoga, ni las especulaciones filosóficas, ni las actividades fruitivas, nos pueden salvar de las semillas de los deseos pecaminosos. Esto solamente se puede lograr si nos dedicamos al servicio devocional.

Hay otra prueba en el Cuarto Canto de El Śrīmad-Bhāgavatam, Capítulo Veintidós, verso 39, en donde Sanat-kumāra dice:
“Mi querido Rey, el ego falso del ser humano es tan fuerte, que lo mantiene en la existencia material como si estuviera atado por una cuerda muy fuerte. Sólo los devotos pueden cortar el nudo de esa cuerda muy fácilmente, con dedicarse al proceso de conciencia de Kṛṣṇa. Otros, que no están en el plano de conciencia de Kṛṣṇa sino que tratan de llegar a ser grandes místicos o grandes practicantes de las ceremonias rituales, no pueden avanzar como los devotos. Por lo tanto, es deber de todos dedicarse a las actividades del proceso de conciencia de Kṛṣṇa, para librarse del apretado nudo del ego falso y de la ejecución de actividades materiales”.

Ese apretado nudo del ego falso se debe a la ignorancia. Mientras ignoremos nuestra identidad, es seguro que actuaremos indebidamente y nos veremos enredados en la contaminación material. Esa ignorancia acerca del conocimiento real también puede disiparse por medio del proceso de conciencia de Kṛṣṇa, lo cual se confirma en El Padma Purāṇa de la siguiente manera:”El servicio devocional puro que se realiza con conciencia de Kṛṣṇa, constituye la máxima iluminación, y cuando esa iluminación está presente, es como un ardiente incendio en el bosque, que mata a todas las adversas serpientes del deseo”.
El ejemplo que se da en este caso se refiere a que cuando hay un incendio en el bosque, las inmensas llamas matan automáticamente a todas las serpientes que habitan en él. Por el suelo del bosque, hay muchísimas serpientes, y cuando ocurre un incendio, éste quema el follaje seco, atacando de inmediato a las serpientes. Los animales que tienen cuatro patas pueden huir del incendio, o cuando menos, pueden tratar de huir, pero las serpientes mueren inmediatamente. De manera similar, el abrasador incendio del proceso de conciencia de Kṛṣṇa es tan fuerte, que mata inmediatamente a las serpientes de la ignorancia.

El proceso de conciencia de Kṛṣṇa es supremamente auspicioso

Śrīla Rūpa Gosvāmī ha dado una definición de lo que es auspicioso. Él dice que lo verdaderamente auspicioso son las actividades que procuran el bienestar de toda la gente del mundo. En la actualidad, hay grupos de personas que se dedican a actividades de bienestar general en términos de la sociedad, la comunidad o la nación. Y hasta se ha hecho un intento en la forma de las Naciones Unidas para desarrollar una actividad de ayuda mundial. Pero debido a las imperfecciones de las limitadas actividades nacionales, un programa general de bienestar masivo para el mundo entero resulta prácticamente imposible. Sin embargo, el movimiento de conciencia de Kṛsṇa es tan bueno, que le puede ofrecer los mayores beneficios a toda la raza humana. Este movimiento puede atraer a todos, y todos pueden sentir sus resultados. Por lo tanto, Rupa Gosvami y otros eruditos están de acuerdo en que un amplio programa mundial de propaganda para el movimiento de conciencia de Kṛṣṇa dedicado al servicio devocional, constituye la actividad humanitaria de bienestar social más elevada que existe.

En El Padma Purāṇa se explica de la siguiente manera cómo el movimiento de conciencia de Kṛṣṇa puede atraer la atención de todo el mundo, y cómo todos y cada uno de los hombres pueden sentir placer en ese proceso de conciencia de Kṛṣṇa:
“Se debe entender que una persona dedicada al servicio devocional con plena conciencia de Kṛṣṇa, le está prestando el mejor servicio al mundo entero y está complaciendo a todo el mundo. Además de la sociedad humana, está complaciendo incluso a los árboles y a los animales, porque también a ellos los atrae un movimiento como ése”.
El Señor Caitanya dio un ejemplo práctico de esto cuando viajaba a través de las selvas de Jhārikhaṇḍa en la India central para difundir Su movimiento de saṅkīrtana. Los tigres, los elefantes, los venados y todos los demás animales salvajes se le unieron y participaron a su manera, bailando y cantando Hare Kṛṣṇa.

Además, una persona que se dedica al proceso de conciencia de Kṛṣṇa, que realiza servicio devocional, puede manifestar todas las buenas cualidades que se encuentran generalmente en los semidioses. Śukadeva Gosvāmī dice en el Quinto Canto de El Śrīmad-Bhāgavatam, Capítulo Dieciocho, verso 12: “Mi querido Rey, las personas que tienen una fe inquebrantable en Kṛṣṇa y que están libres de toda duplicidad, pueden manifestar todas las buenas cualidades de los semidioses”.
Debido al alto grado de conciencia de Kṛṣṇa que posee el devoto, incluso a los semidioses les gusta vivir con él, y por lo tanto, se sobreentiende que en su cuerpo se han desarrollado las cualidades de los semidioses”.

Por otro lado, una persona que no tiene conciencia de Kṛṣṇa, no tiene buenas cualidades. Puede que ella sea muy preparada desde el punto de vista académico, pero en el campo en sí de sus actividades se puede observar que es más baja que los animales. Aunque una persona posea una elevada educación académica, si no puede ir mas allá de la esfera de las actividades mentales, es seguro que sólo ejecutará actividades materiales y de ese modo permanecerá impura. Hay tantas personas en el mundo moderno que han recibido una elevada educación en las universidades materialistas, pero se observa que ellas no pueden participar del movimiento de conciencia de Kṛṣṇa y manifestar las elevadas cualidades de los semidioses.

Por ejemplo, un joven consciente de Kṛṣṇa, aunque no tenga una educación muy buena de acuerdo con las pautas universitarias, puede renunciar inmediatamente a toda clase de vida sexual ilícita, a las apuestas, a comer carne y a embriagarse, mientras que aquellos que no están en el plano de conciencia de Kṛṣṇa, aunque estén muy preparados, por lo general son alcohólicos, comen carne, están obsesionados con la vida sexual y son jugadores. Ésas son pruebas prácticas de cómo una persona consciente de Kṛṣṇa se vuelve muy adelantada en cuanto a las buenas cualidades, mientras que una persona que no está en el plano de conciencia de Kṛṣṇa, no puede hacerlo. Tenemos la experiencia de que el joven que sigue el proceso de conciencia de Kṛṣṇa está desapegado de los cines, los clubes nocturnos, los espectáculos de nudismo, los restaurantes, los expendios de licores, etc. Él llega a liberarse por completo, y evita gastar extravagantemente su valioso tiempo en fumar, beber, ir al teatro y bailar.

Aquel que no tiene conciencia de Kṛṣṇa generalmente no puede sentarse en silencio ni siquiera por media hora. El sistema de yoga enseña que si uno permanece en silencio se dará cuenta de que es Dios. Puede que ese sistema les parezca bien a las personas materialistas, pero ¿por cuánto tiempo podrán mantenerse en silencio? De una manera artificial, puede que se sienten a hacer una supuesta meditación, pero inmediatamente después de su ejecución de yoga, se dedicarán otra vez a actividades tales como la vida sexual ilícita, las apuestas, el comer carne, y muchas otras cosas sin sentido. Pero una persona consciente de Kṛṣṇa se eleva gradualmente, sin esforzarse por practicar esa llamada meditación silenciosa. Por el simple hecho de dedicarse al proceso de conciencia de Kṛṣṇa, ella renuncia automáticamente a todas esas tonterías y manifiesta un carácter elevado. El carácter más elevado de todos se desarrolla si nos convertimos en devotos puros de Kṛṣṇa. Se concluye, pues, que nadie puede tener de hecho buenas cualidades, si carece de conciencia de Kṛṣṇa.

La felicidad en el plano de conciencia de Kṛṣṇa

Śrīla Rūpa Gosvāmī ha analizado las diferentes fuentes de felicidad. Él ha dividido la felicidad en tres categorías, que son:
1. la felicidad que procede del disfrute material,
2. la felicidad que procede de identificarse con el Brahman Supremo, y
3. la felicidad que procede del cultivo de conciencia Kṛṣṇa.

En el tantra-śāstra, el Señor Śiva le habla a su esposa Satī de la siguiente manera:
“Mi querida esposa, una persona que se ha rendido a los pies de loto de Govinda y en quien se ha desarrollado así una conciencia de Kṛṣṇa pura, puede lograr fácilmente que se le concedan todas las perfecciones deseadas por los impersonalistas; y aún más, puede gozar de la felicidad que obtienen los devotos puros”.

La felicidad que procede del servicio devocional puro es la más elevada, porque es eterna. La felicidad que procede de la perfección material o de creer que se es Brahman es inferior, porque es temporal. No hay manera de evitar que uno caiga del plano de la felicidad material e incluso hay muchas probabilidades de caer del plano de la felicidad espiritual que procede de identificarse con el Brahman impersonal.

Se ha visto que grandes sannyāsīs māyāvādīs (impersonalistas) —almas muy preparadas y casi autorrealizadas— puede que algunas veces se dediquen a actividades políticas o a actividades de bienestar social. La razón de eso es que, en realidad, el entendimiento impersonal no les proporciona ninguna felicidad trascendental, y por lo tanto, ellos deben descender al plano material y dedicarse a esos asuntos mundanos. Hay muchos casos, especialmente en la India, en que esos sannyāsīs māyāvādīs descienden nuevamente al plano material. Pero una persona que está totalmente en estado de conciencia de Kṛṣṇa, nunca regresa a ninguna clase de plano material. Por muy atractivas y tentadoras que sean las actividades de bienestar material, esa persona siempre sabe que ninguna de ellas puede compararse con la actividad espiritual del proceso de conciencia de Kṛṣṇa.

Las perfecciones místicas logradas por los yogīs que han tenido verdadero éxito, son ocho. aṇima-siddhi se refiere al poder por el cual podemos llegar a ser tan pequeños, que podríamos entrar en la piedra. Los adelantos científicos modernos también nos permiten entrar en la piedra, porque han hecho posible excavar muchos subterráneos, penetrar en los cerros, etc. Por consiguiente, aṇima-siddhi, la perfección mística de tratar de entrar en la piedra, también ha sido lograda por la ciencia material. De manera similar, todos los yoga-siddhis o perfecciones son artes materiales. Por ejemplo, en un yoga- siddhi se desarrolla el poder de llegar a ser tan ligero, que se puede flotar en el aire o en el agua. Eso también lo han logrado los científicos modernos. Ellos vuelan por el aire, flotan en el agua y viajan por debajo del agua.

Después de comparar todos estos yoga-siddhis místicos con las perfecciones materialistas, observamos que los científicos materialistas tratan de lograr las mismas perfecciones. Por lo tanto, realmente no hay diferencia entre la perfección mística y la perfección materialista. Un erudito alemán dijo una vez que las llamadas perfecciones del yoga ya habían sido alcanzadas por los científicos modernos y que, en consecuencia a él no le interesaban. Él inteligentemente fue a la India a aprender la forma de comprender su eterna relación con el Señor Supremo por medio del bhakti-yoga, el servicio devocional.

Desde luego que, en las categorías de la perfección mística hay ciertos procesos que los científicos materiales todavía no han podido desarrollar. Por ejemplo, un yogī místico puede entrar en el planeta Sol simplemente usando los rayos de la luz solar. Esa perfección se llama laghimā. De igual manera, un yogī puede tocar la Luna con un dedo. Aunque los astronautas modernos van a la Luna con la ayuda de naves espaciales, se enfrentan con muchas dificultades, mientras que una persona que tenga la perfección mística puede extender la mano y tocar la Luna con el dedo. Ese siddhi se llama prāpti o adquisición. Con ese prāpti-siddhi el yogī místico no sólo puede tocar el planeta Luna, sino que puede extender la mano en cualquier dirección y tomar lo que desee. Él puede estar sentado a miles de kilómetros de determinado lugar y si quiere, puede tomar fruta de algún jardín de ese lugar. Eso es prāpti-siddhi.

Los científicos modernos han fabricado armas nucleares con las que pueden destruir una parte insignificante de este planeta, pero con el yoga-siddhi conocido como īśitā, se puede crear y destruir todo un planeta simplemente a voluntad. Otra perfección se llama vaśitā, y con ella se puede poner a cualquier persona bajo control. Ese es un tipo de hipnotismo que es casi irresistible. Algunas veces se observa que un yogī que puede que haya logrado cierta perfección en el poder místico vaśitā, se presenta ante la gente, habla toda clase de tonterías, les controla la mente, los explota, les quita su dinero y luego se va.

Hay otra perfección mística que se conoce como prākāmya (magia). Con este poder prākāmya se puede conseguir todo lo que se desee. Por ejemplo, uno puede hacer que le entre agua en un ojo y que después le vuelva a salir del ojo. Uno puede realizar esas actividades maravillosas con sólo desearlo.

La más alta perfección del poder místico se llama kāmāvaśāyitā. Esto también es magia, pero mientras que el poder prākāmya actúa para crear efectos maravillosos dentro del ámbito de la naturaleza, el kāmāvaśāyitā permite contradecir a la naturaleza —en otras palabras, permite hacer lo imposible—. Por supuesto, si uno adquire esas perfecciones yóguicas materialistas, puede conseguir un alto grado de felicidad temporal.

Las personas que están enamoradas del resplandor de los adelantos materialistas modernos, piensan tontamente que el movimiento de conciencia de Kṛṣṇa es para hombres poco inteligentes. “Yo estoy mejor en medio de mis comodidades materiales —manteniendo un bonito apartamento, una hermosa familia y una agradable vida sexual”. Esas personas no saben que en cualquier momento pueden ser echadas de su situación material. Debido a la ignorancia, no saben que la vida real es eterna. La comodidad temporal del cuerpo no es la meta de la vida, y es debido a la ignorancia más obscura que la gente se enamora del brillante progreso de las comodidades materiales. Srila Bhaktivinoda Thakura ha dicho que el progreso del conocimiento material hace que las personas se vuelvan más tontas, porque con su brillo hace que ellas olviden su verdadera identidad. Esto es fatal para ellas, porque esta forma de vida humana es para salir del ámbito de la contaminación material. Con el progreso del conocimiento material, la gente se ve cada vez más enredada en la existencia material. Ellos no tienen esperanzas de liberarse de esa catástrofe.

En El Hari-bhakti-sudhodaya se dice que Prahlāda Mahārāja, un gran devoto del Señor, le rezaba así a Nṛsiṁhadeva (la encarnación mitad hombre mitad león): 
“Mi querido Señor, yo rezo repetidamente a Tus pies de loto y tan sólo pido que pueda ser más fuerte en el servicio devocional. Simplemente rezo pidiendo que mi conciencia de Kṛṣṇa sea cada vez más fuerte y constante, porque la felicidad que procede del plano de conciencia de Kṛṣṇa y del servicio devocional es tan poderosa, que con ella se pueden alcanzar todas las demás perfecciones de la religiosidad, el desarrollo económico, y la complacencia de los sentidos, e incluso lograr liberarse de la existencia material”.

En realidad, un devoto puro no ambiciona a ninguna de estas perfecciones, porque la felicidad que procede del servicio devocional con conciencia de Kṛṣṇa es tan trascendental y tan ilimitada, que ninguna otra felicidad se le puede comparar. Se dice que ni siquiera un océano de la felicidad que procede de cualquier otra actividad, puede compararse con una gota de la felicidad que procede del plano de conciencia de Kṛṣṇa. Por lo tanto, cualquier persona que haya cultivado aunque sea una pequeña cantidad de servicio devocional puro, puede rechazar fácilmente todas las demás clases de felicidad provenientes de la religiosidad, del desarrollo económico, de la complacencia de los sentidos y de la liberación.

Había un gran devoto del Señor Caitanya conocido como Kholāvecā Śrīdhara, que era un hombre muy pobre. Él hacía un poquito de dinero vendiendo vasos hechos de hojas de plátano, pero sus ingresos eran casi nulos. Sin embargo, el cincuenta por ciento de su pequeño ingreso lo gastaba en el culto del Ganges, y con el otro cincuenta por ciento vivía de un modo u otro. El Señor Caitanya se le reveló una vez a este devoto intimo, Kholāvecā Śrīdhara, y ofreció darle toda la opulencia que quisiera. Pero Śrīdhara le dijo al Señor que él no quería ninguna opulencia material. Él estaba muy feliz en la condición en que se encontraba, y solamente quería conseguir una fe y una devoción inquebrantables por los pies de loto del Señor Caitanya. Ésa es la posición de los devotos puros. Si ellos se pueden dedicar las veinticuatro horas del día al servicio devocional, no quieren nada más, ni siquiera la felicidad de la liberación o la felicidad de volverse uno con el Supremo.

En El Nārada-pañcarātra también se dice que a cualquier persona que haya cultivado aunque sea una pequeña cantidad de servicio devocional, no le importa nada, ninguna clase de felicidad que proceda de la religiosidad, del desarrollo económico, de la complacencia de los sentidos, ni de las cinco clases de liberación. Cualquier clase de felicidad que se obtenga de la religiosidad, del desarrollo económico, de la liberación o de la complacencia de los sentidos, no puede ni siquiera atreverse a entrar en el corazón de un devoto puro. Se dice que así como los sirvientes y los asistentes personales de una reina siguen a la reina con todo respeto y reverencia, así mismo los goces de la religiosidad, del desarrollo económico, de la complacencia de los sentidos y de la liberación, siguen al servicio devocional del Señor. En otras palabras, un devoto puro no carece de ninguna clase de felicidad que provenga de cualquier fuente. Él no quiere nada que no sea servir a Kṛṣṇa, pero aún en el caso de que llegara a tener otro deseo, el Señor se lo satisface sin que el devoto se lo pida.

La rareza del servicio devocional puro

En la fase preliminar de la vida espiritual hay diferentes clases de austeridades, penitencias y prácticas similares para lograr la autorrealización. Sin embargo, aunque el que se dedique a esas prácticas no tenga ningún deseo material, aun así no podrá conseguir el servicio devocional. Y si uno trata por sí solo de conseguir el servicio devocional, ello tampoco será muy prometedor, porque Kṛṣṇa no accede a concederle el servicio devocional simplemente a cualquiera. Kṛṣṇa puede ofrecerle fácilmente a una persona felicidad material o aún la liberación, pero Él no accede muy fácilmente a permitir que alguien se dedique a Su servicio devocional. De hecho, el servicio devocional se puede lograr sólo por la misericordia de un devoto puro. En El Caitanya-caritāmṛta (Madhya 19.151) se dice: 
“Por la misericordia del maestro espiritual, que es un devoto puro, y por la misericordia de Kṛṣṇa, se puede llegar al plano del servicio devocional puro. No existe ninguna otra manera de hacerlo”.

La rareza del servicio devocional se confirma también en el tantra-śāstra, en donde el Señor Śiva le dice a Satī: “Mi querida Sati, si uno es un filósofo muy bueno en el análisis de los diferentes campos del conocimiento, puede llegar a liberarse del enredo material. Mediante la práctica de los sacrificios rituales que se recomiendan en los Vedas, uno puede elevarse al plano de las actividades piadosas y así gozar al máximo de las comodidades materiales de la vida. Pero todos esos esfuerzos no pueden ofrecernos el servicio devocional del Señor, ni siquiera si tratamos de lograrlo por medio de esos procesos durante muchos y muchos miles de nacimientos”.

En El Śrīmad-Bhāgavatam, Prahlāda Mahārāja también confirma que tan sólo por el esfuerzo personal o por la instrucción de autoridades superiores, no podemos llegar a la etapa del servicio devocional. Uno debe ser bendecido por el polvo de los pies de loto de un devoto puro, el cual está totalmente libre de la contaminación de los deseos materiales.

En el Quinto Canto de El Śrīmad-Bhāgavatam, Capítulo Seis, verso 18, Śukadeva Gosvāmī también le dice a Mahārāja Parīkṣit:

“Mi querido Rey, el Señor Kṛṣṇa, conocido como Mukunda, es el eterno protector de los Pāṇḍavas y de los Yadus. Él es también su maestro espiritual e instructor en todos los aspectos. Él es su único Dios venerable. Él es muy querido y afectuoso, y Él es el director de todas sus actividades, tanto individuales como familiares. [Y lo que es más, algunas veces Él ejecuta sus órdenes como si fuera su mensajero ¡Mi querido Rey, qué afortunados son ustedes, porque otros no podrían ni siquiera soñar con obtener todos esos favores que les ha concedido el Señor Supremo”.

El significado de este verso es que el Señor ofrece fácilmente la liberación, pero rara vez accede a ofrecerle a un alma el servicio devocional, ya que por medio del mismo, el devoto se adueña del propio Señor.

La felicidad de volverse uno con el Supremo

Śrīla Rūpa Gosvāmī dice que si brahmānanda, o la felicidad de volverse uno con el Supremo, se multiplica por un trillón, aun así no se puede comparar con una fracción atómica de la felicidad que procede del océano del servicio devocional.

En El Hari-bhakti-sudhodaya, mientras Prahlāda Mahārāja complace al Señor Nṛsiṁhadeva con sus oraciones, dice:
“Mi querido Señor del universo, estoy sintiendo un placer trascendental en Tu presencia y me he sumido en el océano de la felicidad. Ahora considero que, comparada con este océano de dicha, la felicidad de brahmānanda no es más que el agua que cabe en la huella que deja la pezuña de una vaca en la tierra”.
De manera similar, eso se confirma en El Bhavārtha-dīpikā, el comentario que Śrīdhara Svāmī le hizo a El Śrīmad-Bhāgavatam:
“Mi querido Señor, algunas de las afortunadas personas que nadan en el océano del néctar de la devoción por Ti y que saborean el néctar de la narración de Tus pasatiempos, ciertamente conocen unos éxtasis que inmediatamente minimizan el valor de la felicidad que se obtiene de la religiosidad, del desarrollo económico, de la complacencia de los sentidos y de la liberación. Devotos tan transcendentales como lo son ésos, consideran que cualquier clase de felicidad que no sea la del servicio devocional, no es mejor que la paja que se encuentra en la calle”.

Atrayendo a Kṛṣṇa

Śrīla Rūpa Gosvāmī ha dicho que el servicio devocional atrae incluso al mismo Kṛṣṇa. Kṛṣṇa atrae a todos, pero el servicio devocional atrae a Kṛṣṇa. El símbolo del servicio devocional en el más alto grado es Rādhārāṇī. A Kṛṣṇa se lo llama Madana-mohana, que significa que Él es tan atractivo, que puede superar la atracción de miles de Cupidos. Pero Rādhārāṇī es todavía más atractiva, porque Ella puede atraer al mismo Kṛṣṇa. Por lo tanto, los devotos la llaman Madana-mohana-mohanī: la que atrae al que atrae a Cupido.

Realizar servicio devocional quiere decir seguir los pasos de Rādhārāṇī, y los devotos de Vṛndāvana se ponen al cuidado de Rādhārāṇī para lograr la perfección en su servicio devocional. En otras palabras, el servicio devocional no es una actividad del mundo material; el servicio devocional está directamente bajo el control de Rādhārāṇī. En El Bhagavad-gītā se confirma que los mahātmās, o las grandes almas, están bajo la protección de daivī prakṛti, la energía interna —Rādhārāṇī—. Así pues, como el servicio devocional está directamente bajo el control de la potencia interna de Kṛṣṇa, atrae incluso al propio Kṛṣṇa.

Este hecho lo corrobora Kṛṣṇa en el Undécimo Canto de El Śrīmad-Bhāgavatam, Capítulo Catorce, verso 20, en donde Él dice:
“Mi querido Uddhava, he de informarte que la atracción que Yo siento por el servicio devocional que hacen Mis devotos, no se despierta ni siquiera con la ejecución del yoga místico, la especulación filosófica, los sacrificios rituales, el estudio de El Vedānta, la práctica de severas austeridades, ni la entrega de todo como caridad. Éstas son, por supuesto, actividades muy buenas, pero no son tan atractivas para Mí como el trascendental servicio amoroso que ejecutan Mis devotos”.

En El Śrīmad-Bhāgavatam, Séptimo Canto, Capítulo Diez, versos 48 y 49, Nārada describe cómo Kṛṣṇa es atraído por el servicio devocional de Sus devotos. Ahí, Nārada se dirige al Rey Yudhiṣṭhira mientras el Rey aprecia las glorias del carácter de Prahlāda Mahārāja. Un devoto siempre aprecia las actividades de otros devotos. Yudhiṣṭhira Mahārāja estaba apreciando las virtudes de Prahlāda, y ése es un signo característico de un devoto puro. Un devoto puro nunca se considera importante; él siempre piensa que otros devotos son más importantes que él. El Rey estaba pensando: “Prahlāda Mahārāja es realmente un devoto del Señor, mientras que yo no soy nada”, y mientras pensaba en eso, Nārada se dirigió a él de la siguiente manera:
“Mi querido rey Yudhiṣṭhira, ustedes [los hermanos Pāṇḍavas] son las únicas personas afortunadas que hay en este mundo. La Suprema Personalidad de Dios ha aparecido en este planeta y se está presentando ante ustedes como un ser humano ordinario. Él siempre está con ustedes en todas las circunstancias. Él vive con ustedes y se cubre de los ojos de los demás. Los demás no pueden entender que Él es el Señor Supremo, y sin embargo, Él vive con ustedes como primo, como amigo, y hasta como mensajero. Por consiguiente, sepan que nadie en este mundo es más afortunado que ustedes”.

En El Bhagavad-gītā, cuando Kṛṣṇa apareció en Su forma universal, Arjuna rezó:
“Mi querido amado Kṛṣṇa, yo te consideraba mi primo hermano, y en consecuencia me he mostrado irrespetuoso contigo de tantas formas, llamándote ‘Kṛṣṇa’ o ‘amigo’. Pero Tú eres tan grande, que yo no lo podía comprender”.
Así que, ésa era la posición de los Pāṇḍavas; aunque Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios, el más grande entre todos los grandes, Él permaneció con esos hermanos de familia real, sintiéndose atraído por su devoción, por su amistad y por su amor. Ésa es la prueba de lo grande que es esta práctica del servicio devocional: puede atraer incluso a la Suprema Personalidad de Dios. Dios es grande, pero el servicio devocional es más grande que Dios, porque lo atrae a Él. Las personas que no se dedican al servicio devocional, jamás podrán comprender el gran valor que tiene el prestarle servicio al Señor.

El Néctar de la Devoción – Capítulo 1

 

Por Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda

Fundador y Actual Ācārya (maestro espiritual iniciador) del movimiento Hare Krishna
“Si me marcho, no hay causa de lamentación. Siempre estaré con ustedes a través de mis libros y mis ordenes. Siempre permaneceré con ustedes de esa forma.”

(Mayo 5, 1977)

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Kṛṣṇa Kiśora dāsa

En cada pueblo y aldea, al servicio de mi maestro espiritual Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda

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